martes, noviembre 14, 2006

Las fuentes del Jarama



Excursión el Sábado, en solitario, alrededor de las fuentes del Jarama (del puerto del Cardoso a Tres Provincias, de allí bajada al Hayedo de Montejo por Loma Mediana y subida al puerto por la carretera). Paseo largo, larguísimo, con vistas al anticiclón y la meseta.

El tramo casi final, el descenso por la loma hacia el hayedo de Montejo es lo más bonito. El sol está bajando, la luz tremenda y blanquecina que me ha aplastado todo el día se vuelve dorada. El sendero recorre la loma entre la gayuba y los enebros, rodeando las lajas inclinadas de Ayllón. En cada ladera, un río y un bosque.

Me encuentro con el pastor de El Cardoso. Por experiencia sé que los pastores de por aquí agradecen algo de charla y compañía y se la doy. De hecho deja las cabras con el perro y caminamos juntos hacia el pueblo.

El pastor se queja de los excursionistas que pasan a toda velocidad, sudando sin mirar al monte, como si estuvieran en la ciudad, sin disfrutar de la Naturaleza. Que hay que disfrutarla y eso que el tema está muy mal. Hay que cuidarlo todo, no sólo las Reservas como donde estamos (la de Sonsaz), también los llanos, hasta la ciudad. Porque eso de las reservas es como tener una habitación limpia y las demás no, al final todo huele mal. Sobre todo hay que cuidar los árboles, que son los que unen la atmósfera y la tierra. Sin ellos ni funciona la atmósfera ni funciona la tierra. Pero hay que plantarlos con criterio, no como aquellos pinos que pusieron allí enfrente, casi en la cima del Cerrón, quitando todo el piorno y el enebro, y ahora se han muerto todos.


Sigo preguntándole por temas más técnicos, por sus cabras, cuantas son (casi 300) si las tiene sueltas (sí, hasta que caen las nevadas), si se quedarán donde las dejó (no, subirán al picacho), si desaparece alguna (sí, algunas se pierden, o en verano el hambre les hace comer hierbas venenosas, o se espantan con los grupos grandes de excursionistas), cómo las cuida el perro... Me cuenta con orgullo que es hijo y nieto de trashumantes. En esta época se irían ya los hombres a Extremadura con el ganado, salían hasta 7000 cabezas del Cardoso, el pueblo de quedaba sólo con mujeres y niños.

Con el tran tran de la conversación casi hemos llegado abajo. El pastor se descuelga para atrochar hasta su jeep entre la maleza. Yo me despido cordialmente, prefiero seguir el sendero por la loma, bajo la luz rojiza del atardecer.

2 comentarios:

vancook dijo...

Lesión de tobillo, retraso y desencuentro.

Anónimo dijo...

La parte afectada por el "retraso y el desencuentro" lamenta mucho haberse perdido estas dulces praderas y agrios valles...