lunes, enero 31, 2011

GR-124. Etapas 1 y 2. De casa a La Quinta.


Las niñas y yo vamos siguiendo la GR-124 a etapas pequeñas. Las dos primeras han sido Dehesa de la Villa - Nudo M30/M40 y Nudo M30/M40 - La Quinta del Duque del Arco.

Parientes y amigos me dicen que porque no me salto estas etapas, que no añaden más que coches y asfalto. Entiendo que el punto de la GR-124 es conseguir salir de Madrid y llegar a la Sierra. La salida de Madrid es crucial para la GR. Por otro lado creo que es bueno para las niñas (y para mí) entender como se relaciona nuestro barrio (la GR la empezamos en la puerta de casa) con la ciudad y el campo que la rodea, y para eso no hay nada mejor que andar. Además las niñas adoran la continuidad, empezar donde acabaron, el placer del reconocimiento que diría el Polemarca.

Los tramos por Dehesa de la Villa y los alrededores de la filmoteca nacional son bonitos y agradables. Luego empieza lo horroroso. Seguimos el anillo ciclista entre el club Puerta de Hierro y la M30. Es estrecho, agobiante y pasan muchísimas bicis, algunas muy rápido. Se llega al nudo de la M30-M40 y se pasa al otro lado de la M30 por una pasarela nueva. Este tramo, primero junto a Playa de Madrid y luego físicamente bajo el nudo es, de puro horror, surrealista.

El paisaje cambia absolutamente en una veintena de metros. El caminante se juega la vida cruzando la carretera de El Pardo frente al Tejar de Somontes y ahí entra en otro mundo: un encinar maravilloso atravesado por senderos. Se avanza así hasta la carretera que lleva a la Quinta. Las señales llevan por la carretera pero es mejor ir por los senderos de la izquierda aunque tengan algo de subeybaja. Luego se deja la carretera y se sube hacia un estupendo mirador ya junto a la propia Quinta.

La idea de esta GR es estupenda y está siendo, para mí y para las niñas, una estupenda experiencia. Dos coscorrones, eso sí.

Por un lado para el ayuntamiento y la comunidad, que no se esfuerzan en adecentar ni facilitar la ruta, sobre todo esos tramos infames junto a la M30. Pienso que un buen gobierno futuro introduciría en los currículums de los niños de Madrid completar esta ruta u otra similar, un recorrido andando de su casa a las montañas o al Tajo. Pero eso es inviable sobre la cochambre actual. Espero que las obras que se estaban haciendo sean precisamente para mejorar esos tramos.

Por otro lado para los propios dibujantes de la ruta. Por los textos y las señales se adivinan aquí organizaciones combativas vecinales empeñadas en empatar nosequé afrentas políticas (esta ruta demuestra que algunas causas patatín patatán frente los poderosos patatín patatán…). No se percibe la mano de la Federación de Montaña. La señalización no está bien ubicada, la pintura se está borrando, en los postes sobre todo, y la selección del trazado no toma algunas decisiones sencillas y obvias para evitar carreteras y hacer más agradable el camino. Tan cerca de Madrid debería ser muy sencillo mantener la ruta limpia, bien señalada y tan agradable como sea posible.

Seguiremos caminando, eso sí. Nos faltan solo 10 marchas para llegar a las montañas.

miércoles, enero 26, 2011

Lobos y marihuana

Me cuentan en una celebración familiar:
- ¿Lobos? Sí que hay. Y matan a las ovejas. Ahora hay que poner doble telera por las noches, o sea, dos vallas alrededor de las ovejas
- ¿Doble? ¿Es que logran pasar la primera? ¿Y entonces porque no pasan la segunda?
- Cavan por debajo de la primera. Pero ahí entre medias se ponen luces y espantapájaros de propano, que realizan explosiones a cada poco.
- Pues las ovejas tienen que estar psicóticas.
- Bah, la primera noche no duermen pero luego se acostumbran. Al final a los lobos hay que matarlos y no es fácil porque son muy listos. Lo que se hace es envenenar las piezas que han matado y dejarlas ahí para cuando vuelvan por ellas.
- Pero la Guardia Civil lo persigue, ¿no?
- Sí. Hay que enterrarlos bien, que no quede nada. Si te cogen es peor que si matas a una persona. Han cogido a uno del pueblo de al lado que mató muchos. Mataba de todo: jabalís, lobos, venados…
- ¿Vosotros le dejabais?
- Sí, claro, los cochinos por ejemplo te destrozan los maizales. El caso es que a este hombre le cogieron por la marihuana.
- !!!
- Es que nos plantan marihuana en los maizales. Tienes un maizal, van unos tíos de noche, siegan una zona en el interior del maizal y plantan marihuana. Luego recogen la marihuana antes de que siegues el maíz y te han jodido. Si usas pívot para regar no te das ni cuenta porque no entras nunca en el maizal. Pero uno del pueblo se dio cuenta de que se lo habían hecho y llamó a los civiles, que montaron una trampa para coger a los de la marihuana. El caso es que aparece uno, le cogen, y resulta que no es de los de la marihuana sino el cazador furtivo con sus armas y sus trampas. Se le va a caer el pelo.

martes, enero 25, 2011

Javier Marías. Tu rostro mañana. Veneno, sombra y adiós.

Pues acabé la saga del joven Marías. Bueno, bien, es un gran escritor pero el final ya se hace largo. Como he dicho otras veces la trama es completamente irrelevante. Lo mejor como otras veces son las pequeñas reflexiones, las observaciones sobre la vida diaria y los constantes reflejos entre partes del texto. Este último recurso, puramente estilístico, sí se ve beneficiado por la extraordinaria longitud de la saga. Se siente un rejuvenecer al encontrar ahora, en 2010, la repetición de un texto que leyó cinco años antes.

domingo, enero 02, 2011

Apuñalando

- Es absurdo, dijo Werther, pero me siento como si la estuviera apuñalando.
- No lo es, respondió Mefisto echando más azucar en su café. En cierto modo lo estás haciendo, quizás en el único modo que le importa a una mujer.
- Pero todo eso, el honor, el insulto y la ofensa no son más que flatus vocis, voces vacías.
- Otra vez te equivocas, joven Werther. Esas cosas son reales porque el dolor que causan es real, de las pocas cosas reales.