Cuando se oye tantas veces a estos señores (Cesar, Federico, Cristina) es como si fueran practicamente de la familia. Y entonces uno se divierte más (más todavía) oyéndoles contar las entretelas de su trabajo diario, la trastienda del chiringuito que luego vemos. Sale un libro muy entretenido para el seguidor habitual pero también para el espúreo e incluso para el progre o el prisaico siempre que tenga la templanza para leer opiniones que no le gusten o para saltárselas si decide que le hacen daño a la vista.
El hilo conductor del libro son las andanzas de la COPE desde la muerte de Antonio Herrero hasta la actualidad, y con ello una ojeadilla aparentemente casual a como se mueven los asuntos de la comunicación y el poder en España (más de dos y más de tres se deben de haber puesto de todos los colores leyéndo el libro)
Dos puntos que (sin ánimo de ser exhaustivo) me gustaría destacar.
Uno es el razonamiento (no la defensa, FJL no se defiende) que hace FJL de su, reconozcámoslo, exhuberante estilo. FJL cuenta como él intenta seguir la línea de Antonio Herrero, que es su referencia total. Ni a Federico ni a Antonio les interesa dar información sin opinión, sin postura moral. Y los dos se posicionan con apasionamiento, tanto por que es así su personalidad como por sus propios y legítimos intereses comerciales (razona Federico que lo primero que tiene que conseguir un presentador en su franja horaria es despertar al personal, cojerle de las solapas del pijama y espabilarle) Federico se reconoce más showman que periodista.
Otro es la ojeada a las relaciones internas dentro de la prensa, dentro del poder y entre los dos. Al final aquí todos se conocen, quedan, comen, se pelean, se reconcilian... La política española resulta ser un tema muy personal, mucho más de lo que las pancartas y las frases grandilocuentes hacen suponer.
4 comentarios:
Libro de Don Federico, libro de un Hombre Cabal
Yo no estoy de acuerdo con el blog para nada.
Sobre todo, porque creo que "espúreo" no existe, y se dice "espúrio".
Lo segundo, porque un showman tiene que hacer de bufón. Y a mi los bufones me ponen triste. El bufón actúa, el rey está medio dormido, con gota, la princesa se peina lánguidamente por horas y fuera llueve...
Anonimo II genial! Yo iba a escribir que showman = payaso!
a) Dios mío, es cierto, se dice "espurio".
b) Se puede discutir y se discute si se pueden dar noticias objetivas. Yo creo que no, A.Espada y mi mujer creen que sí. Pero me parece que hay bastante unanimidad sobre el caracter subjetivo de las opiniones.
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