lunes, junio 30, 2008

Decía la radio que ayer la gente gritaba en la plaza de Moyúa, en Bilbao:
"No estamos todos,
falta el lendakari."

En el ayuntamiento

He visto el partido y celebrado la victoria de España en el ayuntamiento de un pueblecito de la sierra rodeado muchos de sus habitantes (que en esta época del año son en buen número veraneantes, sobre todo niños de vacaciones tostados como torreznos por el sol y las carreras de la plaza al río y del río a la plaza). He ido con mi hija de 3 años para que no se perdiera el momento histórico, a saber cuando se va a repetir.

Lo hemos visto en el ayuntamiento no porque en el pueblo haya buen ambiente (que parece que lo hay) sino por un problema político-electromagnético.

El repetidor tradicional del pueblo está en el alto de Guarramillas (conocido comercialmente como la Bola del Mundo). Este repetidor difunde sólo los dos canales de TVE y TeleMadrid. En un pueblo vecino más grande y desarrollado, situado bajo el propio Guarramillas, han colocado otro repetidor que difunde las señales de Antena 3, Tele 5 y Cuatro. Esta misma señal llegaría a nuestro pueblecito sin problemas mezclada con la de Guarramillas. Pero los del otro pueblo se negaron a compartir la señal si las demás poblaciones no colaboraban en el pago de la estación. Como no lo hicieron (no sé si por tacañería, descoordinación o rebeldía frente a esta tasificación bucanera del espacio electromagnético) el pueblo vecino ha ocultado la señal al resto del valle.

Ahora para poder ver en el pueblo todas las cadenas nacionales hay que instalar dos antenas, una mirando al Oeste, a Guarramillas, y otra al Este, donde un tercer pueblo no ha querido poner puertas al campo de su propio repetidor. Luego hay que instalarse en casa un mezclador de señal, que es un aparato que parece salido de la NASA o de "Espacio 1999", lleno de lucecitas e interruptores. Algunas familias lo han hecho pero otras, la mayor parte, no y han tenido que elegir uno de los dos juegos de canales.

Por eso estaba ayer tan lleno el pequeño salón de plenos, desbordándose la gente hacia el balcón municipal. Al acabar el partido tiraron cohetes y repicaron las campanas de la Iglesia.

viernes, junio 27, 2008

Contra los alemanes

Respondo a la solicitud o invitación del Polemarca.

Parece haber una extraña relación entre este blog y la Eurocopa de naciones. Cada vez que me opongo a alguien, pierde. Aplicaré el método experimental y me opondré con toda rotundidad a la lógica y a los alemanes.

Decía un periodista brasileño que los alemanes no jugaban al fútbol sino a otra cosa. La forma del campo es similar, son también once jugadores por equipo y en medio rueda una pelota de dimensiones similares a la del fútbol (aunque con un papel mucho menos importante). Pero no es fútbol, es otra cosa, más bien una variante industrial del atletismo. Cuando, por un recurrente y todavía no resuelto error este deporte alemán se cruza con el fútbol el resultado es siempre el mismo: caos, desconcierto y gol de Schweinsteiger.

jueves, junio 26, 2008

¿Crisis del PP?

La señorita O me pregunta por la crisis del Partido Popular. Respondo: "¿Crisis? ¿Qué crisis? ¿Te refieres a su brusca desaceleración?"

miércoles, junio 25, 2008

Contra los rusos

Que cabrones los rusos. No sólo nos van a eliminar, sino que además me han jodido una Gran Historia. Y estamos muy escasos de Grandes Historias como para irlas desperdiciando.

Los nombres de Ikea

¿Para cuando la alfombra Pichifluss? ¿Podremos comprar algún día el taburete Tingilli Tingilli? ¿El sofa Pscha? ¿Y la mesa Prtf?

Los países de Ikea

He iniciado un nuevo ciclo de compras-devoluciones en Ikea del cual sólo puedo esperar maratones laberínticos por esa apoteosis cuadrangular del suburbanismo. Para amenizarlos estoy mirando la procedencia de lo que venden.

Mayormente las cosas vienen de China (algo así como la mitad). También hay bastantes cosas de Polonia (marcos, muebles), Lituania y Letonia (madera), Bulgaria, Rusia, India (textiles, papel) y Vietnam (textiles y artesanía). Un chisme (indistinguible) era de los Emiratos Arabes. Algunas cosas vienen de paises desarrollados: objetos de metal y plástico de Alemania, muebles de plástico de Italia y flores de Holanda. Dentro de cada serie las cosas podían tener distintos orígenes, sobre todo si estaban hechas de materiales distintos. Y por supuesto, nada, absolutamente nada era sueco.

Intentaré ser más cuantitativo la próxima vez.

miércoles, junio 18, 2008

Contra Van Basten

En ocasiones las razas boreales presentan episodios de flagrante debilidad mental. Su tradicional preponderancia militar y económica ha creado conceptos como "deportividad" o "fair-play" con el único fin de disimular estas humillantes desconexiones cerebrales.

Me encantaría que en la semifinal del 26 de Junio Holanda palmase contra Italia. Sería la conclusión lógica de la historia.

viernes, junio 13, 2008

La tierra batida

Medio en serio medio en broma me pregunto porque los latinos en general y los españoles en particular somos tan buenos en tierra batida. Especulo. Puede ser por que los chavales españoles juegan al tenis en solares abandonados arrasados por el sol.

Un colega sudamericano me cuenta la explicación humildemente economicista que le dió su profesor de tenis: la tierra batida tiene un coste relativamente bajo de instalación pero exige bastante mantenimiento, basado en un trabajo manual sencillo. Esta "estructura de costes" es ideal para los clubes de España y Sudamérica, con poco capital para invertir pero con una mano de obra disponible (relativamente) barata.

jueves, junio 12, 2008

Desabastecimiento

Ayer fuí al Caprabo de la calle Almansa, en Madrid. Se había acabado el papel higiénico, el limpiador "Pato", las madalenas, los cepillos de dientes para niños, el pescado, las verduras y las patatas (ni siquiera las fritas), las cervezas Laiker y Heineken (claro), los huevos (todos). Quedaban dos manzanas, quince naranjas, cinco lombardas, siete sandías, un pollo (de corral), dieciseis litros de leche y doce cebollas. Quedaba mucho embutido, yogures, quesos y galletas. De pescadería, sólo había cangrejos y langostinos hervidos.

Comentan dos cajeras que el Lunes y el Martes "aquello era la guerra". Los empleados defienden con estoica profesionalidad sus bandejas semivacías. Una mujer mayor se acerca al frutero y le pregunta "¿Cuando acaba la huelga?".

jueves, junio 05, 2008

miércoles, junio 04, 2008

Ontología del Chikilicuatre

El (ya casi extinto) Chikilicuatre me despertaba profundas dudas ontológicas. Porque, indudablemente, el representante de España en Eurovisión no era una persona sino un personaje. Si su propietaria intelectual (la Sexta) hubiera querido habría podido cambiar un actor por otro y el Chikilicuatre hubiera seguido existiendo, igual que James Bond existe independientemente de si lo interpreta Sean Connery o Pierce Brosnan. Es más, la productora hubiera podido cambiar incluso al autor, al guionista (posiblemente ni siquiera sea uno, sino más bien un equipo anónimo) igual que algunas novelas de James Bond las escribió Ian Fleming y otras Sebastian Faulks.

¿Cómo habrá firmado Chikilicuatre las (seguramente densas y rebosantes de letra pequeña) hojas de inscripción en Eurovisión ("dirijanse por mensajero a las oficinas centrales de la European Broadcasting Union, Ginebra, Suiza")? ¿Como persona o como personaje?

Pero estos problemas ontológicos no son exclusivos de la tontería de la Sexta. ¿Quien es Madonna? ¿La señorita Ciccone? ¿O el conjunto de músicos, estilistas, coreógrafos y productores que la reinventan cada 3 años? En mi opinión Madonna (como otros muchos personajes de los medios) es tecnicamente una sociedad, una empresa con medios humanos, económicos y artísticos propios. La diferencia del Chikilicuatre (y quizás la salva, no sé, a mí la verdad es que me da igual) que de alguna manera la señorita Ciccone participa (como única actriz, quizás incluso como creadora tangencial) de esa sociedad.

En la adorable Idoru William Gibson ya hablaba de este fenómeno. Un cantante rock se enamora y se relaciona con una presentadora sintética japonesa. El narrador razona que el fenóneno es lógico, ya que en el fondo el cantante es un personaje, un constructo lógico formado por un departamento de una empresa. Ni Gibson ni yo encontramos falta en la existencia de estos artistas virtuales.