lunes, febrero 12, 2007
Roy Liechtenstein
Esta vez sí que sí, nos fuimos a ver la exposición de Escher en el Canal. Otra vez la cola era moscovita, larguísima, inmensa, bajo el viento polar de la inhóspita Plaza de Castilla. De hecho me pareció reconocer las mismas caras de la otra vez, no sé si aguantan así vivos en plan pingüino emperador o se han quedado congelados en el sitio.
A cambio nos fuimos a la interesantísima exposición de Roy Liechtenstein en la Fundación Juan March. Como era mucho más importante que la de Escher tenía bastante menos público.
La exposición tiene algunas obras "clásicas" (grandes cuadros que parecen extraidos de comics) pero está pensada sobre todo para mostrar como se realizaban, junto a cada obra se exponían los recortes de comic, algunos bocetos y collages que había utilizado para hacerlas. Allí mismo no pude fijarme mucho en esta parte. Estaba demasiado ocupado persiguiendo a la cría de un lado a otro, sorteando seguratas y mujeres de toda edad que se empeñaban en encariñarse primero de la hija y luego del padre. Más tarde sí que conseguí sacar veinte minutos para estudiarme el estupendo folleto que regalaban.
Liechtenstein trabajaba con una técnica manual muy, muy elaborada, combinando el carboncillo, el collage y la pintura (siempre las mismas marcas, los mismos productos) para conseguir realizar obras de un aspecto perfectamente industrial. Viéndolas en directo pensaba que las realizaba en alguna imprenta a partir de sus collages previos, pero no, como digo era todo manual. Por supuesto, este proceso debía de formar para él de la propia obra de arte.
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