martes, enero 16, 2007

Chillida en Canal


El Sábado renuncié a acompañar a mi querido Federico Luppi ("cerril, troglodita, casi gótico", "venenoso, terrible y perverso") y las Rosas Blancas y me fui a ver una exposición de Escher. Exposición que tampoco vi porque había una cola enorme de góticos perversos aficionados al arte gráfico y/o la matemática visual, de manera que finalmente nos fuimos a ver una exposición adyacente de Chillida. En la exposición nos encontramos con la señorita B. su marido y su suegro.

El objetivo de mi vida, si es que tiene alguno, podría ser el de poner histéricos a los guardias jurados de la Fundación Canal. Esta vez cuando la niña descubrió que las esculturas de Chillida sirven de casitas de muñecas.

Por cierto y por último, Chillida, que gran gran artista. Seguro que a él no le hubiera parecido mal que los niños jugaran dentro de sus obras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1. La costumbre de mencionar a la gente por su inicial da un toque kafkiano al blog. Buena elección. ¿Para cuándo un blog sobre el agrimensor K.?

2. Curioso que tipo que se repite tanto como Chillida (sólo comparable a Vivaldi) sea tan aburrido, plano y opaco en dos dimensiones, y tan interesante, matizado y enigmático en tres. Posiblemente, sea el efecto "ninno cree que es casa de muñecas"

vancook dijo...

Yo creo que Chillida no pintaba, sólo hacía TACs de sus esculturas.