jueves, enero 25, 2007

Ontología de las bandas

Más de las bandas.

El alcalde de Alcorcón sigue negando que en su pueblo haya bandas. Esto me lleva a algunas reflexiones puramente ontológicas sobre la esencia de las mismas. En resumen, ¿quien es o no es un Latin King (o un Ñeta, o un etarra, llegado el caso)?

Infelizmente no parece que los Latin Kings (o los Ñetas o los etarras llegado el caso) tengan un carnet individual en el que aparezca, digamos, su fotografía, firma, filiación y si está al corriente del pago de sus cuotas.

Tampoco sé si existe (supongo que no) una base de datos o una simple hoja Excel, LatinKings.xls (o ñetas.xls, o etarras.mdb) en el portátil del jefe o secretario de la banda (directorio C:\banda, junto al subdirectorio \fotos). Me la figuro, hipotética, con una fila por miembro, columnas de nombre, apellidos, alias y mensualidades abonadas. Una simple operación con el autofiltro sobre el campo "lugar de residencia" y contrastariamos indubitablemente la afirmación del alcalde de Alcorcón.

La inexistencia de registros oficiales o escritos nos lleva al terreno de lo filosófico. Por ejemplo, ¿podriamos decir qué es un Latin King cualquiera que afirme serlo? Procedamos experimentalmente. Ahora yo digo en voz alta "Soy un latin king". Me miro, me examino y compruebo experimentalmente que sigo sin serlo (ver fotografía). Es decir, la mera autoafirmación no da carácter de latinking.

Podemos probar con otro argumento: eres un Latin King si los demás Latin Kings conceden que sí lo eres. Cómo se comprende enseguida este argumento es circular. ¿Qué hace latinkings a los otros latinkings? En última instancia estamos en el caso anterior, en el del latinking que lo es porque lo afirma.

Una visión deconstructivista nos llevaría a afirmar que eres un latinking si el resto de la sociedad consensúa que lo eres. Esta definición es postmoderna pero también casi cuántica, schroedingeriana. Introduzcamos un adolescente en una caja cerrada (a efectos experimentales podemos haber sacado al gato antes, esté vivo o esté muerto - por cierto ¿que opinaría la PETA de Schroedinger?-) Resultará que este adolescente será o no será un latinking sólo en el momento en que abramos la caja y comprobemos el resultado del experimento. Hasta entonces, independientemente de las cadenas, gorras o lunchacos que lleve, ni será ni no será latinking (o ñeta o etarra, para el caso), estará en un estado de afiliación indefinida.

Una última definición que se me ocurre sería la de "el latinking de Turing". Introduzcamos a un posible latinking en una habitación cerrada. Hagámosle preguntas a través de un teletipo (es importante que los latinkings sepan utilizar los teletipos). El individuo será un latinking si sus respuestas son indistinguibles de las de otro latinking.

Con este breve planteamiento espero haber iluminado el camino a otros estudios. Preveo un próspero futuro a esta una nueva rama de la ciencia moderna que me atrevo a bautizar ahora mismo como "ontología de las bandas" u "ontobandismo".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En las fotos del blog sólo se ven pies o figuras no humanas. Es un homenaje al personaje de OLvido Ferrara en "El pintor de batallas"? (Pérez-Reverte, en Alfaguara)

Fabrique dijo...

Me temo que una vez mas VanCook se ha apresurado a bautizar nuevas disciplinas.

En general de lo que habla VanCook se conoce como Sociología