miércoles, septiembre 06, 2006

Contra Richelieu

Jardín de un palacio destruido por Richelieu
Escribe en El Mundo hoy Luis Antonio de Villena, hablando del Siglo de Oro: "... La Europa del norte protestante venció, por mucho, a la católica y, al fin, pobre y desarbolada Europa del Sur."

Lo niego.

No voy a extenderme aquí explicando lo mucho y bien que les dimos a los luteranos, daneses y suecos. La afirmación resumida es que la Guerra de los Treinta Años la venció Richelieu que, antes que católico, fue francés.

Y es que Richelieu era un hijoputa.

Podría alegarse que esta valoración la hacemos los españoles llevados por el mal perder, o es cosa de Dumas, por el marketing que tiene eso de meterse con la iglesia.

Pero no. Objetivamente, Richelieu era un hijoputa. Lo he comprobado estas vacaciones.

Murallas de RichelieuEntre el valle del Loira y el Poitu existe una zona practicamente despoblada de castillos y palacios. Los que había fueron destruidos, empleados como material de construcción o abandonados.

En el centro de esta región está la villa de Richelieu, junto a la que el propio Richelieu levantó su palacio.

Existen dos maneras para hacer que un palacio sea el más magnífico de la región. Richelieu eligió la segunda manera. Adquirió algunos castillos de la región para luego desmantelarlos. Con otros, acusó a sus dueños de distintos crímenes condenándolos a desmochar sus torres y destruir sus palacios.

Obviamente, Richelieu no es el individuo más popular el la literatura turística de la zona (principalmente folletos y trípticos)

La historia, de todas maneras, es justa. El palacio de Richelieu se derrumbó olvidado y hoy sólo quedan sus jardines. Y la propia villa de Richelieu (que el cardenal reformó con una estructura modélica) da la sensación de que, desde la muerte del cardenal, no ha levantado cabeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sobre lo de Luis A. de Villena, y su frasecita tengo que darte la razón, no me parece nada más que una simplificación y una "boutade pour épater" como diría el propio de Villena. También estoy de acuerdo en que la política que llevó a cabo Richelieu tuvo algo que ver con ese "nuevo estado de las cosas" de la 2ª mitad del XVII, en el que España empezó a perder su supremacía y en eso tuvo también algo que ver ese empeño de los que mandaban aquí de que los holandeses, alemanes, etc., fueran católicos, aunque tal vez fuera sólo una manera de justificar la presencia militar de España por toda Europa peleando con todo Cristo.

Richelieu no era un angelito, si lo hubiese sido no se hubiera dedicado a la política, el ejercicio del poder, aunque sea con los más altos fines, es incompatible con la inocencia. Pero eso de que era un "hijoputa" creo que no es justo para su seguramente honesta y abnegada madre.

Lo que sí es cierto es que la afirmación de que Richelieu destruyó los castillos que había a 200 kms a la redonda del suyo para que el suyo fuera el que más molara es otra simplificación como la de De Villena y prueba fehaciente de desconocimiento (lo siento).

El programa político de Richelieu se sintetizaba en 3 objetivos principales, cuya consecución haría de Francia un país más fuerte y poderoso, a saber:
- El sometimiento de los hugonotes (protestantes)de Francia a la autoridad de la Corona.
- El sometimiento a la autoridad real de las casas nobiliarias de Francia que conspiraban contra el rey para hacerse con el poder.
- Abatir el orgullo y el poder los Habsburgo que cercaban las fronteras de Francia.

La nobleza francesa de la 2ª mitad del XVI y la 1ª del XVII se caracterizó por ser especialmente levantisca, intrigante, turbulenta y todos los epítetos que se le quieran adjudicar. Los dos monarcas anteriores a Luis XIII (el rey al que servía Richelieu) murieron asesinados y las guerras civiles se habían estado sucediendo en Francia. Todo el reinado de Luis XIII fue un continuado intento de "desactivar" a todos estos poderosísimos nobles que al igual que los señores feudales reclutaban ejércitos en sus dominios para luchar contra el rey si venía al caso. Las fortalezas y los castillos les servían de manera importante en esta actividad. La demolición de castillos durante esta época por muchas regiones de Francia, no sólo en Poitou, tiene que ver más con un programa aprobado en el Consejo Real para someter a estos nobles revoltosos que con la pretensión de Richelieu de que ningún palacio hiciese sombra al suyo, que por cierto no llegó a ver.

Richelieu se perecía por los edificios, los jardines, las pinturas, las esculturas, etc. y llevado por esta pasión desmesurada montó por correspondencia un tinglado enorme en torno al sencillo y antiguo castillo familiar, donde a decir de sus contemporáneos lo más notable eran los jardines llenos de fuentes y árboles por todas partes. Casi todo fue arrasado durante la Revolución, el último duque de Richelieu legó lo que había quedado a la Sorbona.

vancook dijo...

Ignoro cual es la manera correcta de contestar a alguien que comenta mi blog. Me parece pretencioso y abusivo emplear, como Borja Hermoso, el propio blog, así que lo haré aquí.

En primer lugar, decirte que estoy en estado de shock:
a) Alguien ha leido un comentario de mi blog.
b) Alguien ha contestado.
c) Y encima lo ha hecho con criterio.

(También puedes ser un amiguete que tiene un oculto "crush" por la Europa de la primera mitad del XVII. Si es así te partiré las piernas cuando te vea por esa alusión a mi reconocida ignorancia)

En segundo lugar, te agradezco mucho el comentario. Me parece sinceramente interesante.

En tercer lugar, por supuesto afirmar que Richelieu era un "hijoputa" es otra "boutade pour épater". Nada más lejos de la voluntad del bloguero que escribir con propiedad o exactitud sobre este tema o cualquier otro.

(Titular un texto "Contra xxx" coloca el propio texto en el terreno de lo irónico y absurdo. Como si se pudiera estar a favor o en contra de un individuo muerto hace más de 300 años. Es el tipo de simplificación que sólo se puede hacer en el dominical del Pais.)

Por último, la literatura a la que hago referencia (es decir, folletos, trípticos y demás papeles que acaban llenando la guantera del Toyota) es la que construye esta imagen que, con obvio sentimiento lúdico, transmito. Es lógico que sus autores sientan rencor por aquel que hizo que, en vez de vender entradas a 10 euros para ver un palacio, las vendan a 3 euros para pasear entre melancólicas ruinas. Cito tres monumentos que colocan a Richelieu en ese triste lugar:
- Chateau de Chinon (acusan al cardenal de intencionada desidia)
- Chateau de Cinq Mars la Pile (o lo que queda de él. El texto insinuaba incluso una cierta rivalidad romántica entre el Marqués y el Cardenal)
- Chateau de Champigny sur Veude. Afirmaban que sólo la autoridad del Papa salvó la espectacular capilla de San Luis de la piqueta del Cardenal. Quizás pueda ser una rencilla de los viejos propietarios con ese tal Armand que se había comprado el pueblo vecino.

Me pareció gracioso percibir tan poco respeto entre los propios franceses (además de Dumas) hacia el hombre que colocó a Francia como la primera nación de Europa. ¡Cuanto hubieran dado los españoles por tenerle en vez de Olivares!

Cuando visité los "Chateaux" me sorprendió una cosa. Yo era consciente, como usted dice, de ese desmochamiento de castillos que intentaba capar a la nobleza. Sin embargo la traducción de "chateaux" por castillo es incorrecta. Practicamente ninguno de ellos podía tener ninguna función militar en el siglo XVI o XVII, así que supongo que los desmochamientos tenían más caracter simbólico que práctico. Supongo que el "chateau" (el palacio) como una especie de catedral civil plasmaba la grandeza y la influencia de su constructor.

En cuanto a eso de "el ejercicio del poder, aunque sea con los más altos fines, es incompatible con la inocencia" me ha parecido buen "stuff for the mind" especialmente en estos tiempos de implacable corrección política.