He ido con las niñas a ver la exposición famosa de los impresionistas (Mapfre). Hemos llegado a las 10 aparcando en Chueca, harleys y vómitos. Encontramos una cola muy corta y me digo "ahora mismo abren y entramos". Pero la señora de delante (¡me esprintó para llegar antes!) me pregunta que cómo voy a esperar una hora con las niñas, que no abre hasta las 11. Que no, que abre a las 10. Que no, que a las 11. Me acerco a la puerta y no, no abren hasta las 11. La señora se ofrece a guardarnos el sitio mientras paseo con las niñas pero yo, frustrado y cabreado, prefiero marcharme.
Nos vamos a la Fundación Juan March a ver la exposición sobre Wyndham Lewis, un, diría yo, cubista británico. Curioso. Mezclas un inglés con la vanguardia más rabiosa, los que pintaban desnudos a sus amantes eslavas. Te sale una "vanguardia de un hombre" algo oscura y organizadamente modesta, me ha hecho pensar en Mr. Roper, en pantuflas y moquetas. También me ha recordado a este cubismo triste del norte de España en los años 50.
La exposición está muy bien montada. Han puesto todos los tabiques interiores en ángulo, como las líneas de los cuadros del autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario