Yo soy un poco pedorro, confieso que me gustó "El guardián entre el centeno", supongo que lo leí a la edad adecuada.
Hace unos meses el NYTimes analizaba cómo había envejecido la novela. Según el artículo los adolescentes americanos no comprenden a Holden Cauldfield, les parece un tipo deprimente y aburrido, un colgado.
El artículo explica que en 1949 los adolescentes se movían en una tierra de nadie, no eran todavía adultos pero todavía no eran niños y el mundo no estaba preparado para esa situación intermedia. Hoy en día hay una industria milmillonaria dedicada al entretenimiento de los jóvenes. Los jóvenes se encuentran en un mundo preparado a su bebida, digo, a su medida.
Ahora, y esto me lo digo yo, igual el mundo ahora está más preparado para los muchachos que para los adultos, con sus brevísimos mensajes, los colores centelleantes, y las ínfimas expectativas sobre la inteligencia y la responsabilidad de los ciudadanos.
1 comentario:
Pues a mi me acabó gustando el libro, pero bastante despues de haberlo leido.
Supongo que no todos estan preparados para reconocer desde el principio que en realidad te pareces mas a Holden Caufield de lo que desearias; que tu "silbido de un compañero" es ese tio raro que escribe o hacer magdalenas y por cada una de esas cosas, en el fondo detestas otras cien...
Publicar un comentario