jueves, febrero 26, 2009

La muerte del keynesianismo

La sepultura del keynesianismo tiene URL: ésta. Aquí se puede ver para cada pueblo de España en qué se va a gastar el dinero del plan de ayuda famoso. Hay algunos fabulosos. En Rascafría, pongo un ejemplo, 363.000 euracos para arreglar el patio del colegio. En Lozoya del Valle dos pistas de pádel, 73.000 euros (Internet asegura que una pista debería salir por unos 18.000).

Hace mucho tiempo, paseando una noche de esas de Agosto por el barrio el señor P. se fijó en una de esas zanjas eternas que el ayuntamiento abre y cierra continuamente. "¿Veis eso?" nos decía (estudiaba Economía entonces) "Eso es keynesianismo puro. pagas a un tío por abrir un agujero y a otro por taparlo".

Yo siempre supuse que eso era una exageración muy propia de una noche de Agosto en un barrio vacío, después de algunas cañas y una ración de oreja. El keynesianismo debe de postular, quizás en la letra pequeña, que las infraestructuras a construir tienen que ser productivas. Es más, hay que discutir cuan productivas tienen que ser.

El NYTimes iluminaba el debate que debería haber (y que en nuestro pais no hay porque preferimos hablar de venados o de la becaria de Wyoming) con un artículo sobre la crisis de Japón. Existen indicios de que en Japón las infraestructuras marginalmente productivas (autopistas, puentes, aeropuertos menores) fueron contraproducentes y contribuyeron a agravar la crisis de los 90. Sólo las directamente productivas (citaban parques de atracciones o centros comerciales) realmente fueron globalmente positivas.

Aquí, obviamente, los ayuntamientos no se han puesto a pensar en esas minucias. El siempre fecundo político español ha desmontado a pelotazos el keynesianismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se de que te asombras, es obvio que el dinero de ZP se va a emplear en pagar deudas pendientes y aumentar la liquidez de pequeñas empresas que adelantaron muchos favores. La pista de padel es solo para vestir el muñeco.

Anónimo dijo...

No recuerdo la cifra de empleados temporales que generaría la inversión de los ayuntamientos en pistas de padel y patios de colegio, pero era bastante ridícula frente al grueso de parados.

El razonamiento de ZP (no sé si el día de tengo un P para ud) venía a ser que era la fórmula más rápida y directa para incidir en el momento sobre el paro creciente, que se hacían pistas de padel porque al ayuntamiento se le había exigido esa celeridad capital a la hora de presentar proyectos y se presentaba pues lo que se tenía a mano, que casi que era lo de menos, lo importante era dar un "efecto".

Mi escepticismo sobre lo que puedan hacer a día de hoy los políticos sobre la crisis del día de hoy es total. Los banqueros nos cobran sus errores y despilfarros, lo que frena el ánimo consumista que por otro lado les alimentaba. Realmente lo único que pueden hacer los políticos es evitar que vuelva a repetirse lo que ya ha ocurrido y tratar de animar al ciudadano al consumo irracional, intuitivo, irresponsable etc... lo importante es que la pelota siga moviéndose, si se para, se acabó el partido. Esta es la triste sensación que tengo, que la economía de mercado es lo que tiene, cuando toca hundimiento, pues a hundirse, no por haber evolucionado y habernos perfeccionado hasta llegar a alumbrar el iPod vamos a estar exentos de los males que genera la contradición humana desde que el homo sapiens pisó la pradera (toma ya). Segun el bueno de Punset, al menos somos menos violentos y crueles, eso tal vez sí se lo debamos al iPod.