El Sábado 3 fuí, como podreis suponer, a la manifa del PP (en defensa de la Constitución, que diría mi abuela). En casa me dicen que ya he cogido costumbre, que a ver si terminamos ya por lo que queda de año. Como Indiana Jones en la tercera parte, esta vez no fui solo, fui con mi Papá.
Minicrónica:
Clásico estilo PP "maricomplejines", no sospechaban que iría alguien. La plaza desbordada (es fácil por otro lado, Sol es mínima para estas cosas), prietas las filas hasta más no poder y saliéndose el mogollón por las afluentes. Entre los manifestantes seguían los habituales de Sol: chinos, marroquíes, turistas, proxenetas y comerciantes en oro robado. Ni siquiera ponían cara de curiosidad. Para mí que en realidad forman parte del atrezzo de la plaza y están moldeados en resina acrílica. Militantes de las 17 comunidades leyeron 17 artículos de la Constitución. Aplausos formales o cariñosos, según la comunidad y artículo. Sólo hubo alboroto con el referido a la libertad de expresión, en que se extendió por toda la plaza un griterío brutal, en plan estadio de futbol: "CO-PE, CO-PE, CO-PE". Me las piré pronto porque tenía comida familiar, no llegué a oir a Rajoy, el superviviente.
Anécdota, tema de la foto y del Re:
El chaval de la foto estaba en la entrada de Preciados. Tenía menos de 40 años pero no llevaba patillas ni gafitas pequeñas de concha a lo Agag, ni novia rubia con jersey de cuello vuelto y picos de camisa rosa asomando así que era un infiltrado. Tenía en la mano un cuaderno en el que iba anotando palotes por manifestante. En el momento de la foto había llegado a los 20 palotes, había parado y estaba llamando con el móvil pidiendo algún tipo de instrucciones. ¿Que hacía ahí?
Mi explicación es que se trata de algún colaborador de alguno de esos blogs satélites de elplural (cuya página, como diría Gandalf, no osaré hiperenlazar aquí) que están empeñados en contar uno a uno a los manifestantes de derechas. El tema, por si no lo habeis visto, está calentito en la blogosfera.
Si mi explicación es cierta estos chavales muestran esa mezcla tan española de entusiasmo y desprecio por el detalle (como decía Jack Aubrey "Stephen, los españoles son valientes pero nunca, nunca, están preparados. Soltad una andanada!". Es remarcable ese segundo "nunca"). Habrían colocado una persona en cada entrada de Sol contando manifestantes. Opción lógica. Les habrían dado un cuaderno para contar. Aquí ya empiezan a fallar porque el método de los palotes no sirve para esas cantidades (figuraos que fueran a entrar 50.000 personas, una estimación que me parece conservadora. En el hipotético caso de que las 50.000 fueran a entrar de manera más o menos repartida, tocarían a más de 5.000 personas por entrada, que suponiendo que entren en 15 minutos, serían unas 300 por minuto, es decir, 5 palotes por segundo. Y esto suponiendo un ritmo uniforme). Y por último habrían olvidado que tan manifestantes son los que están en Sol como los que, no consiguiendo entrar, llenaban Preciados, Carmen, Alcalá, etc...
El método correcto, creo yo, sería hacer fotos desde una altura y luego contar cabezas. 
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