Termino con alegría el libro por dos motivos:
- Uno, que me ha gustado.
- Dos, que me abre la veda para leerme un taco de libros que he comprado/recibido en Navidad y que me hace la boca agua. A saber: Nunca me abandones, El ejército romano, Suite francesa, The man in the high castle, The evolution of useful things y, por supuesto y sobre todo, A Feast for Crows.
Dos cosas sobre Conversación...:
Una, el estilo. Supongo que embarcado en los experimentos lingüísticos y narrativos de los 60. Vargas Llosa mezcla varias tramas que suceden en distintos momentos del tiempo, durante y después de la dictadura de Odría en Perú. No dedica un capítulo por trama (como en la Fiesta del Chivo y en tanta otra narrativa moderna), ni siquiera un párrafo. La unidad de mezcla es la frase. En algunos momentos el efecto es impresionante pero en general la lectura se hace muy lenta (me ha llevado todas las Navidades acabarlo). Normal, entonces, que abandonara estos experimentalismos.
Dos, el contenido. Vargas Llosa postula y muestra como la Política funciona con mecanismos pútridos, y como esa podredumbre se propaga hacia toda la sociedad. La narración muestra-demuestra ésto, desde la corrupción de los grandes senadores a la estupidez de los revolucionarios. Para un español hay una correspondencia clara con la época del felipismo.
Me queda una pregunta que me gustaría hacer a Vargas Llosa (no sé si alguna vez algún editor suyo, algún colaborador, encontrarán esta página gugleando al azar). En esta novela el imagina el funcionamiento, pútrido como digo, de la política. Mucho después de escribir la novela el escritor se presentó a la Presidencia del Perú. ¿Como se compara la visión de la política que tenía de joven con lo que observó al meterse después en ella?
El libro, finalmente, me reafirma en mi idea de que Vargas Llosa es el mejor escritor actual en lengua española, y uno de sus principales pensadores.
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