miércoles, enero 25, 2006

En defensa de los Pronunciados

No me pareció bien el Pronunciamiento de Mena de la Pascua Militar (que bien queda así en mayúsculas) aunque entiendo al pronunciado. Sí defiendo a los militares que se pronunciaron los días siguientes.

Hablar de política con la artillería detrás es, creo yo, nocivo. La Historia Mundial previene contra este tipo de intervenciones desde que hay registro escrito. Aunque se defienda la libertad de expresión a ultranza, uno se vuelve pragmático al ver tanta pólvora junta.

Pero ni las leyes ni la Constitución dicen en ningún sitio que los ciudadanos tengan que hacer el gilipoyas.

Una vez que Bono, rebatiendo a Mena, proclamaba lo felices que estaban los militares, y lo mucho que les gustaba el Nuevo Estatuto ¿que les queda por hacer a éstos? ¿Tienen que aplaudir con las orejas al ministro? ¿Tienen que darle el vaya aceptando, ante España y sus vecinos, que les viene a dar igual lo que pase con el pais, de donde saldrán sus soldados y sus recursos?


Me duele, pero me siento más comprensivo con los pronunciados, digamos, subsiguientes. Una cosa es que no puedan dar su opinión, y otra cosa es que se la usurpe el ministro.

No hay comentarios: