lunes, octubre 13, 2008

Henning Mankell. "Cortafuegos"

Me gusta la novela de genero.

Cuando un escritor elige un g énero se marca unas referencias, unos límites, que al acotar sus posibilidades estimulan su creatividad y, al colocar la obra en paralelo a otras, ayudan al lector a disfrutarla. Es la misma elección que hace la música clásica y barroca al elegir unas determinadas formas (el cuarteto, el concierto, la sinfonía...) sobre las que trabajar.

La novela de genero genera clichés sobre sus lectores. Así, al lector de la novela policiaca se le supone calvo, fumador, desconfiado, rebelde y ocultamente romántico, adjetivos todos ellos mucho más positivos que los que adornan al lector de ciencia ficción: algo grasiento, onanista adolescente privado del sentido del ridículo.

Por eso, porque me gusta adornarme de ese halo místico de vez en cuando compro género policiaco, aunque regularmente me parece pequeño y menor (demonios, estos tíos nunca salvan el Universo).

Esta vez le ha tocado a Henning Mankell, "Cortafuegos". Me ha parecido una novela fallida de una buena serie.

Los elementos fijos de la serie son buenos: La abúlica ciudad de Ystad, su abúlica policía, el completa, totalmente abúlico y europeo comisario Kurt Wallander. Todos son tan aburridos, tan cotidianos (un entorno de los de Main Street, gente que cena a las 6 y se acuesta a las 10) que nos plantan en el borde de la angustia existencial.

La peculiaridad de la novela es lo que la hace mala. Y es mala porque hibrida géneros y se quiere colocar tocando la ciencia ficción, hablando de ordenadores, redes y hackers, unos temas de los que su autor, al igual que amargamente reconoce el protagonista, no sabe.

La limitación es buena para la creatividad. Igual por eso (reflexionaba mi padre) las dictaduras o las sociedades opresivas han generado a los mejores artistas. Como Bach. Como House. Bueno.

Conclusión: tengo que leer "Los perros de Riga".

2 comentarios:

José Luis Romero dijo...

Una comisaría es un lugar donde se puede encontrar el tipo más variopinto de gente que uno se pueda imaginar: victimas, chorizos, choricillos, ladrones, chantajistas, estafadores, timadores, golfos, fulleros, corruptores, viciosos, depravados, libertinos, putas, proxenetas, chantajistas, raptores, violadores, asesinos… Y por haber de todo, incluso hay hasta policías.
Os animo a visitar el blog y conocer mi comisaría.

http://www.lacomisariadelnorteblogspot.com

rossy dijo...

Pues a mí me gustan todas las de Wallander, incluida "Cortafuegos". También reconozco que yo de informática nulo, cero, conjunto vacío, vamos, así que si Mankell no entiende de ella yo ni me entero ...

De todos modos las tiene mejores.