Este pais parece dividido en dos partes. Por un lado está "Brasil" propiamente dicho: los ricos, los pobres y los de por enmedio. Y luego están "os marginais", los que viven en las favelas o tirados en la calle. Son como dos paises paralelos que casi no se comunican, entre ellos hay mucho miedo y muy poca solidaridad. Es un poco deprimente.
Hoy he visto algo nuevo. En el semáforo que hay frente al parque de Ibirapuera, al lado de un escaparate de helicópteros para particulares, vive o pasa el tiempo una señora con sus dos niños. Parece que saca algo de dinero limpiando los parabrisas. Cuando cruzaba he visto que un coche pequeño se ha parado y una chica joven, de clase media, le ha dado a la señora un paquete que parecía de comida. Esto ha sido esperanzador.
(Me quedo pensando ahora que sería inaudito si un seatón español le hiciera un regalo a los gitanos rumanos que limpian o rayan los parabrisas de los coches. Supongo que en el fondo se trata de lo mismo y que nosotros no somos quienes para dar lecciones de solidaridad oyendo a Carlinhos Brown)
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