Hoy todos los ciudadanos salían a la calle y venían al trabajo vestidos con los colores de la selección. Por la calle cada dos por tres alguien tira un petardo. Ambiente ligero en la oficina y estampida a mediodía según lo previsto.
En medio de la evasión localizo a un par de españoles recogiendo: "Pero, ¿salís del trabajo para ver un partido DE JAPON?". Me reconocen que no les importa tanto el partido sino la fiesta fenomenal que lo precede, sigue y prosigue.
Salimos a comer otro colega y yo minutos antes de que comience el partido. Las calles están vacías, como Madrid un 15 de Agosto de madrugada. Las tiendas están cerradas. Una calle está bloqueada por una docena de furgones blindados aparcados, supongo que sus conductores han parado también a seguir el juego.
De repente... gol! Y explotan los fuegos artificiales en toda la ciudad (por un gol a Japón) Como me decía en la reunión de la mañana un nervioso aspirante a fugitivo: "Mire, están reunidos y esperando mi familia y mis amigos. Esto es... como si fuera Navidad."
1 comentario:
menos mal que es cada 4 años...
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