martes, enero 25, 2011

Javier Marías. Tu rostro mañana. Veneno, sombra y adiós.

Pues acabé la saga del joven Marías. Bueno, bien, es un gran escritor pero el final ya se hace largo. Como he dicho otras veces la trama es completamente irrelevante. Lo mejor como otras veces son las pequeñas reflexiones, las observaciones sobre la vida diaria y los constantes reflejos entre partes del texto. Este último recurso, puramente estilístico, sí se ve beneficiado por la extraordinaria longitud de la saga. Se siente un rejuvenecer al encontrar ahora, en 2010, la repetición de un texto que leyó cinco años antes.

1 comentario:

El Polemarca dijo...

A mi la trama me sedujo por saber cómo iba resolverse de un modo digamos... elegante, a tono con ese Marias intelectual aspirante a gran intelectual.
La trama además nos ilumina su doble moral, socialmente correcto, intimamente morboso y egoista. Muchos puntos de conexión con corazón tan blanco.