Intento convertir éste en un blog de excursiones y libros. No lo consigo. De excursiones no porque no las hago. De libros tampoco porque el trabajo me ha degenerado y ahora soy incapaz de escribir un texto que no sea técnico (capítulos, subcapítulos, listas de bolas, adiós metáforas, la redundancia es recomendable). Este colapso verbal me impide escribir, por ejemplo, sobre este libro de John Irving. Al menos sí creo que puedo ordenar mis ideas.
El libro tiene realmente tres partes. Las dos últimas son completamente olvidables (salvando la última página de la última parte, que es un retorno a la primera, la buena). Creo que son olvidables porque son repetidamente autobiográficas y onanistas. Como demuestra Irving en la propia novela los escritores no deberían escribir sobre escritores (y no deja de haber en este tema una broma oculta: Ruth niega ser autobiográfica aunque claramente lo es, la conclusión sobre Irving queda ahí tendida)
La primera parte es preciosa. Un acto contínuo de trapecismo narrativo, una historia que salta entre lo sensible y lo ridículo, puro Irving. Hay nostalgia, hay falta de culpabilidad, hay un erotismo festivamente biológico y está Marion. ¿Que lector no se enamorará de Marion?.
Lo único salvable de las dos siguientes partes son los hilos y los recuerdos que fluyen desde la primera. Eddie, por ejemplo.
La película se quedó en la primera parte (con Kim Basinger como Marion). Los editores españoles (Tusquets) cambiaron el título poniendo el interés también en Marion (de "A widow for one year" a "Una mujer difícil") Lo compensan cagándola completamente con el resumen de las solapas, diseñado triunfalmente para triturar la experiencia del lector.
Mi recomendación: el balance no es malo. Lo recomiendo a chicas sensibles pero no impresionables por la parte más viscosa de la sexualidad y siempre que no lean las solapas. Para el lector economicista lo pediría prestado y me leería sólo la primera parte.
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