jueves, enero 03, 2008

La Ultima Manifa


Cerramos el año con una concentración más, esta vez invocada por la Iglesia. Voy, esta vez con la niña mayor y mis padres.

A un observador izquierdista le podría parecer que a todas vamos los de siempre, y sin embargo siempre hay matices según horarios, temas y convocantes. En esta, como en otras de tema familiar, abundan los críos. Concedo que, de todas maneras, y a estas alturas de la legislatura se nos empiezan a aturullar las protestas y aparecía gente con banderas de España y no sé si incluso algún cartel contra la ETA.

La coreografía era espectacular, muy en la línea católica trentina, y la congregación abundante (la foto está tomada en Alonso Martínez) demostrando que el PP ha perdido completamente el control de la derecha, que ha pasado a organizarse a sí misma. Desgraciadamente el guión, pasada la conexión del Papa, se volvió soporífero (como decía Chesterton "una fé que soporta sermones tan desastrosos por fuerza tiene que ser la verdadera"). Cada congregación que aportaba fieles y autobuses reclamaba su tiempo de púlpito, los niños se agitaban, mi niña bailaba, y a la una (cuando algún orador acometía las jaculatorias que tan buen resultado le habían dado en aquellos ejercicios espirituales con las carmelitas descalzas de Vitigudino) hubo una desbandada general para tomar el vermut en los alrededores (los niños un mosto, por favor, y esa bolsa de patatas fritas). Se quedaron, fieles e incorruptibles, los periodistas de PRISA a ver si cazaban una bandera con águila o alguna radicalidad de obispo.

En tema de organización la Iglesia es magnífica, pero en cuanto a coreografía las mejores de la legislatura han sido el Foro de la Familia (con el muro de globos y los grupos festejantes) y el Foro de Ermua (la que acabó por primera vez con la Marcha Real, poniéndonos a todos los pelos como escarpias de la emoción)

Yo pensaba que la cosa quedaría como siempre, o sea, nos reunimos, cantamos el "Alabaré, alabaré", y luego todos a casa a pagar impuestos mientras el Gobierno nos ignora. Pero no, parece que, por motivos que se me escapan, esta vez hemos tocado hueso se nos han echado encima iracundos hasta llegar a la Perla Máxima, no sé si ha sido de Zapatero: "Todos tienen derecho a tener derechos", lo que está en la línea que comentaba yo en un post previo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo me topé con el mogollón por accidentre y reconozco que me cabreó bastante... mi camarada no daba crédito y trató de atravesar Colón con el cochecito de una niña y con la otra colgando del manillar... Estás loca? le dije, si nos topamos con VanCook la he cagado!!!!

Yo me quedé esperando discretamente en una esquina mientras ella se obstinaba en la inútil empresa de llegar a no sé bien donde, pero al final entró en razón... o quizá comenzaron a hacerse inteligibles las palabras del sermón, y vino corriendo despavorida...

Anónimo dijo...

En que quedamos? Era un acto festivo o una manifestacion?

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