Insomnio de fin de vacaciones. Lo dedico a borrar fotos.
En la novela que estoy leyendo ("Una mujer difícil" de John Irving) una familia cubre las paredes de su casa de "cientos" de fotos enmarcadas, todas las que tienen de sus hijos muertos. Hoy con las fotos digitales no se podría hacer eso, la mayoría son demasiado malas.
Si reviso las fotos antiguas familiares, las de papel, sobre todo las que sacaba mi padre en blanco y negro con su cámara Zenith comprada en Alemania, compruebo que en su mayor parte son "colgables" como las de la novela de Irving. Las mías, las que reviso ahora a las seis de la mañana de una noche en blanco, no lo son.
La fotografía digital es demasiado barata, demasiado intrascendente, demasiado aleve. Y yo no sé si consigo devolverle su peso a través de un riguroso e insomne purgado.
1 comentario:
Hola Zorzo.
Creo que el principal problema de la fotografía digital es que seguimos acostumbrados a la analógica y nos cuesta un montón borrar fotos aunque sean mediocres; a mi me sigue pareciendo que borro algo que realmente es "irrepetible".
De mi viaje de este verano tengo más de 1.200 fotos, sin contar las de la cámara pequeña (casi todas esas de bajo el agua). Me he propuesto borrar las malas y las mediocres y después hacer una selección crítica, a ver si consigo dejarlo en 100 o 200 como máximo y así no atormentaros a todos.
A ver si quedamos a tomar unas cerves, lo de las fotos tendrá que esperar un poco más (a no ser que queráis ver las 1.200, casi duermo a mi hermano a la hora de la siesta).
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