El primer "joven" que reciba una subvención (esta vez, sino pasa lo que la otra) habrá alquilado un piso por ejemplo uno de Madrid por 700 euros que antes no podía permitirse porque sólo llegaba a 500 euros. Pueden pasar dos cosas con este piso:
A) Que fuera un piso en alquiler que nadie iba a alquilar. Estos pisos no existen en España donde estamos en un "seller's market" en que hay más inquilinos que pisos.
B) Que fuera un piso que iba a alquilar otro desgraciado, un "viejo" de más de 30 años, quizás un fascista de derechas, por 600 euros. En este caso puede pasar:
B.1) Que el viejo fascista de derechas ponga otros 200 euros sobre la mesa, llegue a los 800 y deje al joven igual y al mercado de la vivienda 200 euros más caros.
B.2) Que el viejo fascista de derechas no llegue a los 700 euros y se queda sin piso. El mercado de vivienda sólo se encarece 100 euros y el problema general se agrava, porque en vez de tener sin piso a un joven que puede vivir con sus padres fumándose los porros a escondidas, tienes sin vivienda a un tipo que ya tendría que estar reproduciéndose y pensando en su jubilación.
Vale, existe una tercera posibilidad:
C) El mercado de pisos se encarece y hay más propietarios a los que les merece la pena sacar pisos al mercado. Efectivamente aumenta la oferta (y no mucho, porque no puede aumentar tanto como para que los precios
bajen) pero a base de encarecer los pisos con dinero público ("que no es de nadie").
Leí hace tiempo un libro ultrarrepublicano, muy popular en Amazon USA,
"Economics in one lesson". El punto único y simple del libro es que las medidas económicas se tienen que pensar un poco calculando las consecuencias que no son obvias, esa es la única lección.
Me ha sorprendido ver los pocos políticos (incluso, diría, los pocos ciudadanos) que han pensado las repercusiones de una subvención plana y gratuita. Y a mí me parecen obvias. En el PP, por ejemplo, sólo Gallardón ha dicho claramente que estas cosas son contraproducentes y que no se deberían intentar.
Sin embargo no me gusta la crítica de que esta medida es "electoralista". En una democracia todo gobierno tiene que ser electoralista. Los electores en su votación deciden que tipo de cosas les gustan y no les gustan, y ese es el mecanismo.
Esta medida (como los 2500 euros por hijo, los estatutos-sudoku, la regularización masiva, los aprobados gratuitos y lo que venga) es "demagógica", es decir, asume que los votantes son subnormales. Lo malo (y eso es lo malo de la democracia) es que posiblemente sea así.