lunes, agosto 31, 2009

Volviendo de Logroño

Volviendo de Logroño he parado cerca de Fonzaleche, junto a una viña, a comerme el sandwich y el plátano que llevaba. Al terminar me he metido en el campo y he cogido un par de racimos. Las uvas estaban buenísimas.

viernes, agosto 28, 2009

Juego de Tronos

Gran partida para ver que tal es el juego. Tres casas se disputan el trono: Stark, Baratheon y Lannister. Al comienzo de la partida Stark desciende desde el Norte hacia los Twins, Lannister "pacifica" a los Greyjoy y Baratheon cruza todo el país para apropiarse de Highgarden reservándose todo el Sur. Lannister es inspirado y agresivo: vence al Norte, cerca de los Twins a los Stark inflingiéndoles graves pérdidas. Obtiene refuerzos, monta a sus tropas en barcos y los lleva al Sur donde expulsan a Stannis de Highgarden. Pero "aquello que quitaste a todos sola bien podrán a tí sola quitar todos". Hay algo sencillo, romántico y suicida en estas posiciones de uno contra el mundo, aunque ese uno sea el gloriosísimo Trono de Hierro. En un solo turno Stannis reorganiza los suyos y recobra Highgarden mientras los Stark (vae victis, nunca hay que perdonar el último golpe) transportan sus tropas desde el más lejano Norte y se toman una aplastante revancha sobre los desgraciados Lannister.

Altamira y El Pendo

Altamira y El Pendo.

Con dos días de diferencia visitamos estas dos cuevas.

Altamira, por supuesto, está cerrada. Se visita la reproducción exacta de su sala principal, llamada la "Neocueva". Ahora en Agosto está abarrotada de gente. Hay que comprar las entradas por Internet o (más difícil) por teléfono. Al recogerlas en las taquillas se encuentra uno con decena de visitantes defraudados que no pueden entrar hoy ni pueden comprar una entrada para otro día, después de haber viajado hasta el derriere del mundo. En taquillas sólo se vende para el mismo día. Mi padre bromea: ya han reducido el cupo, como hicieron con la otra. Dentro de unos años harán una neo-neocueva para explicar a los visitantes como era la copia de Altamira.

Se entra por grupos. Primero se contempla una película muy breve sobre la neocueva (meta-metainformación). La reproducción está muy bien hecha, sigue teniendo aire de museo moderno pero al menos se evita el toque kitsch. Absolutamente ninguna sensación de monumentalidad. La guía es amable y sabe su lección pero no es una experta en el tema (como pasa en Atapuerca o en los yacimientos de Madrid) y se nota no tanto por la falta de conocimiento sino por la de pasión. Se echa en falta algo más de información sobre el propio proceso de realización de la neocueva.

Después de la neocueva se puede recorrer el museo. Es muy interesante, muy bien hecho y casi nadie lo visita. Un plan muy razonable es ir a ver sólo el museo pasando de reservas y colas.

El Pendo es completamente distinta. También es patrimonio de la Humanidad, a 15 Kms en línea recta del centro de Santander, se llega si se puede por un camino carretero con hierba y sin señalizar. Uno de los carteles ("A LA CUEVA") lo ha colocado un vecino harto de que se le metan los turistas en la finca. Los pocos turistas. El camino baja dando lazadas hacia un valle cerrado, una especie de cráter que evacúa sus aguas por un río subterráneo. "Muchas veces" nos dice el guía "veo desde aquí abajo a los turistas ahí arriba dudar y darse la vuelta.".

La entrada de la cueva está al fondo del valle, encima del nuevo desaguadero. Está cubierta por árboles, maleza y helechos, pura magia verde. Esta entrada es muy amplia, antes era todavía mayor y en ella hacían la vida los hombres primitivos.

Por el fondo entramos (sólo nosotros, las seis personas del último grupo) a una gruta oscura. Cuando los ojos se acostumbran a la oscuridad nos damos cuenta de que estamos descendiendo hacia el fondo de una cavidad enorme y semiesférica. La sensación y los volúmenes son de Catedral. Al llegar al fondo y abajo el guía da una luz que ilumina un gran panel de piedra en el que están pintadasd varias ciervas rojas.

jueves, agosto 27, 2009

Javier Marías.Tu rostro mañana. Fiebre y Lanza.

Oh que pena. Javier Marías tiene habilidad para entretejer densísimas disquisiciones ("el Kundera de lo pequeño") en sus novelas, y sensibilidad para diseccionar amablemente las sensaciones de la vida doméstica. Es absurdo, con estos mimbres, empezar una novela de espías. Y así la novela de espías no avanza, no va a ningún lado y se disuelve. En 300 páginas lo único concreto que le queda al lector es la historia doméstica del protagonista (y por supuesto las disgresiones kunderianas) ¡Y ha echado así tres libros! En cualquier caso habrá que seguir leyéndolos para seguir destilando el Javiermarismo y luego desquitarse con alguna buena de Le Carré.

Mete Marías o vuelve a meter de clavo la historia de la denuncia a su padre (Don Julián). No sé si son ganas de desquitarse a toro pasado (con todos los protagonistas ya muertos) en un medio, la novela, que con certeza se iba a difundir mucho. O si lo hace por seguir a Javier Cercas (este libro es un año posterior a "Soldados de Salamina"). O si es un intento por conseguir para su padre el carnet de progresista (y así heredarlo el propio Javier de manera entre biológica y chamánica, Espada publicó una "Carta catalana" tremenda sobre esta heredabilidad de la virtud política, vease también a de la Vega, su padre y los nombramientos de Girón). En cualquier caso es una inclusión que degrada la historia real confundiéndola con la ficción. No creo que su padre lo hubiera aceptado.

martes, agosto 25, 2009

Contra la gripe A

Creo sinceramente que la gripe es Otra Serpiente de Verano, alimentada con el vacío interior que sienten los periódicos de virgen a virgen.

Pero estamos a menos de una semana para que arranque el curso escolar, modalidad guardería (QED: políticos y periodistas no tienen hijos de menos de 3 años) y a menos de mes y medio para que las temperaturas empiecen a mirar al sur con decisión. Y yo sigo mirando en mi buzón esperando encontrar:
- Idealmente un folleto del gobierno, coordinado con las comunidades autónomas y la Unión Europea explicándome qué tengo que hacer con la gripe A si es que tengo que hacer algo. Si hay que refugiarse en las montañas, tapiar las puertas de los infectados, encerrarlos en un sector especial de la ciudad (sugiero los PAUs que están vacíos e incomunicados) o matarlos incrustando un objeto contundente en su cerebro. O si basta con quedarse en casa y llamar al médico cuando los pulmones suenen a orquestina de pueblo.
- No tan idealmente: un volante diciéndome que día tendré ese folleto.
- Y en un mundo perfecto: una explicación de porque en España no se pueden fabricar vacunas, y qué vamos a hacer para que cuando llegue La Próxima Pandemia (sea el moquillo aviar o las almorranas ugandesas) no sea necesario pedir las vacunas a los Reyes Magos o a San Pascual Bailón, sino que tengamos un cierto control sobre su producción y recepción. Después de gastarnos 8 mil millones en pistas de padel rural, podíamos haber guardado algo para medicinas.

lunes, agosto 24, 2009

Ascensiones del Estrés. Siete Picos.

Voy con mi padre.

Es la última subida de este verano, al día siguiente nos vamos a Santander. Buscando cumbres y certidumbre subimos los Siete Picos desde Navacerrada. Como el esfuerzo es agradable y el tiempo bueno seguimos su cordal por el entramado de senderitos y gayuba. Bajamos a Collado Ventoso. El sol es fuerte, de Castilla agosteña. Los colores son el amarillo quemado y el negro de los pinos, las sombras y las vacas.

Volvemos por la Senda Schmidt. Está bien arreglada. Como siempre se me ha olvidado que termina cuesta arriba. Al final nos premiamos con sendas claras en uno de los bares del puerto.

domingo, agosto 16, 2009

Excursión: de Saro de Abajo

Vamos de Saro de Abajo a Bárcena de Carriedo según la excursión número 18 del estupendo libro "50 paseos para conocer Cantabria" (contra mi costumbre, y dado su localismo: "50 paseos para conocer Cantabria", Fernando Obregón Goyarrola. Ed Estvdio, 2.002). Sus anteriores 150 excursiones ya me parecían un ejemplo de elegancia en la guía, pero este libro además descubre un género necesario. Si un autor editara algo similar para Madrid vendería centenares de miles de ejemplares. Ya existe, dirán mis detractores, el célebre Excursiones con niños etc..., que es el libro más editado y vendido de "La librería", pero esas excursiones son sólo de montaña, complicadas y rugosas, frente a los paseos simples del cántabro. Es aceptable dudar si en Madrid existen paseos comparables, llanos, simples, pero en mi opinión, quitando Julio, Agosto y la periferia de industrias y rotondas, deben de existir. Hacen falta, eso sí, espíritus aventureros que se atrevan a buscarlos sin arredrarse frente a un parque suburbano o un bar de moteros.

Seguimos la jornada tomando un vaso de leche y una ración de quesada en el inefable "Macho" de Selaya (que por cierto estaba en fiestas, como siempre)