miércoles, diciembre 31, 2008

Haiku de la nieve

La nieve es fuerte.
Cayó el lunes pasado
y aún perdura.

Dos días en la sierra con las niñas

Creo que decía un antiguo Califa, creo que español (es lo que tiene no tener Internet Aquí y Ahora) que moría satisfecho porque en toda su vida había sido feliz tres días, aunque no completos ni seguidos.

Este comienzo de las vacaciones me ha dado algunos minutos de mis tres días y, al igual que el califa, quiero anotarlos para mi futura y breve contabilidad existencia: veinte minutos esta mañana jugando al "nudo borregudo" a pelotazos y cosquillas en su cuarto, media hora jugando a esconder cosas con la menor mientras la mayor hacía sus primeros juegos en el ordenador, quince minutos viéndolas jugar en la plaza del pilón nevada y media hora leyendo a Hans Kung ("¿Vida eterna?") mientras las niñas echaban la siesta.

Factores comunes: previsilidad, insignificancia, sencillez.

El valiente Desperaux

La película es una contínua referencia a imágenes gótico-renacentistas europeas. El palacio bebe de los esquemas gótivos (los rostros largos, las mujeres-laud... sí ¡Aquelarre!). El mundo de los ratones es el mundo de Brueghel el Viejo y sus contemporáneos, quizás alguna gota de Vermeer algo equivocada. Y el mundo de las ratas es el mundo infernal del Bosco o del propio Brueghel. Incluso, incluso, aparecen (y es obvio) los retratos de Arcimboldo.

Tampoco puedo recrearme. Vemos la película sentados junto a una especie de amplificador emocional, nuestra hija de cuatro años.

La cordura

Primero se duda de la cordura de uno, inmediatamente de la de otro. Al final de la de todos. Y ya solo quedan dos caminos. Dudar de la cordura propia, o dudar de la cordura de la cordura, no hay normalidad sino distintos tipos y colores de locura. Al final el mundo flota y no hay razón.

Dice Henry Kamen que Felipe II cazaba todas las mañanas con una disciplina obsesiva por los bosques de la Casa de Campo, se obligaba obsesivamente a guardar cada día los papeles para jugar con sus hijas, intentaba, locamente, alejar la sombra de la locura.

Rebuffat en el Mont Blanc

La señora GG. ha incluido a Rebuffat en su antología del Mont Blanc. Claro, estoy de acuerdo, ¿pero como lo ha encontrado? Rebuffat es el último (¿y Sarkozy?) de los Saint Exuperys, los Roland Garros y los Herzogs, los franceses siempre jóvenes de virtud romana, limpia y heroica (quizás con un punto oculto, pero no se sabe cual). Ellos vienen de una época anterior Woodstock, el cannabis o el LSD, un tiempo inconcebible en que los jóvenes eran inocentes.

Yo fui una vez a una charla de Herzog. No nos tuvo que enseñar las manos para recordarnos la frase imborrable, que hay tantos Annapurnas en la vida del hombre.

Pero divago. El tema es ¿y Rebuffat? ¿de donde lo ha sacado? Claro, sí, tiene que estar ahí ¿pero como lo sabe?

Perspectivas del Mont Blanc. Selección de Isabel González-Gallarza

Comento con gusto este libro, una selección que ha hecho, inopinadamente, una amiga para la editoria Alba. Y empiezo preguntándome (y preguntándole) si pasaron por su cabeza las nosecuantas vistas del Monte Fuji, de nosequien, porque se huele un paralelismo en el título y sobre todo en los textos que suplen narrativamente los dibujos de la famosa serie. Si no lo había ahora puede decidir que lo hay.

Ya me preguntaba antes como había llegado a Rebuffat. Magnífica elección, sí. Y otra elección realmente máxima: la Guide Vallot. Y es que las guías de montaña son una escuela literaria en si mismas, en su sopesado equilibrio entre prepotencia, paternalismo, detalle y minimalismo, estética y técnica, anécdota y asunto.

Se podría escribir un tratado sobre las guías de montaña. A las guías hay que medirlas y aquilatarlas. No es raro (más bien infrecuente) que lo que en una es dificultad máxima para otra sea "sin dificultad". Sobre todo cuando se inmiscuyen (en España) los Pirineos o los Picos de Europa.

Hace ya varios años subiamos al Pico de Marboré, sobre el Balneario de Panticosa. Conquistado el Pico, no sin cansancio y un punto de vértigo, tumbados en la cumbre disfrutando del sol y la siesta Anonymous (que entonces vivía en Chicago, Estados Unidos) tomó la guía (100 cumbres del Pirineo Aragonés, Ed SUA) y empezó a hojearla. De pronto leyó en voz alta (cito de memoria): "Pico de Marboré: pico de poca importancia en una zona poco destacada de los Pirineos... ¡joder! Si lo llego a saber no vengo. En Estados Unidos cualquier cosa que te vendan, incluso en una guía, es siempre Máxima, Fabulosa, Lifetime Experience. Así nos pinta el pelo..."

Pues sí, se podría escribir mucho sobre las guías. Las peores son las guías navarras, concebidas con el único fin de insultar al pusilánime visitante que la compró y que echa, indefectiblemente, un día entero para recorrer lo que el Escritor cruzó en hora y media. Cuando SUA escribe para el Pais Vasco también sigue esa línea despectiva. Estoy pensando también en mi teoría de la idempotencia de las excursiones que expondré en otro momento.

Me enrollo accidentalmente. Bueno. Sigo con el libro. No me parece, si se me permite, una recopilación sobre el Mont Blanc sino sobre la gente que vió, que ve el Mont Blanc. En la selección el Mont Blanc personifica las montañas en general y asi recoge las impresiones (de miedo, de odio, de pasmo, de amor) de los escritores. Creo que es adecuado porque el Mont Blanc es más un macizo que una montaña, no tiene ese carácter personalísimo que tienen por ejemplo el Cervino o los ocho miles.

Podría haber sido el libro (y dejo ahí la idea) un libro de Perspectivas de Pierre Balmat. El amigo Balmat aparece varias veces y creo que la recopiladora ha buscado este efecto. Me parece una idea espléndida que merecería la pena explorar: la misma persona conocida en directo o en diferido y mostrada desde esas diferentes perspectivas, como si fuera el Monte Fuji, o el Mont Blanc.

Retórica y gramática

De un email interno:

"...La Postura, el Discernimiento, el Compromiso y la eficiencia Técnica serán nuestros adjetivos maestros."

Me he acordado de aquella gloriosa frase del señor G. en lo alto del Pico de la Buitrera una tarde de viento y esfuerzo: "Vamos, que es gerundio.". Ahora harán los años, no sé ya cuantos. Habiamos subido desde el valle y los hayedos del Lillas. Luego bajamos por el cordal del Merino hasta la Ermita de Hontanares. Brillaba el sol de la tarde y parecía que volábamos sobre las tierras rojas de Segovia.

Hace mucho frío y muchas estrellas.

De Lillo. Submundo.

Desde el comienzo el libro quiere ser grande e importante, un libro de esos que el autor ha escrito en pelotas, agarrado a los cigarrillos y la botella de whisky. El estilo (el propio de De Lillo) es ampuloso y el traductor no ha ayudado, yo creo que se le ha atragantado un poco.

Leida esta novela puedo triangular un poco a De Lillo. Personajes normales, medianos, con historias medianas enmarcados en la Historia. Un poco a lo Coupland de "Generación X".

¿Es eso lo que hace una "Gran Novela Americana"? Postulo: sí. Una historia de gente mediana afectada por la historia. No en medio de ella (no un "Guerra y Paz", no un Borodino, ni siquiera "Las bicicletas son para el verano") pero sí afectados completamente por ella. En este caso, por la guerra nuclear y la basura (qué descubrimiento de De Lillo, poner la basura en medio de su novela en escalas gigantestas y asépticas)

¿Hay una "Gran Novela Española"? Quizás sólo el Quijote. A La Colmena le falta el asunto peripatético, los viajes. ¿Puede haber una Gran Novela Inglesa? No la recuerdo. El Polemarca afirma, y yo le creo, que Victor Hugo puede ser el autor de la Gran Novela Francesa. Tengo que ponerme a Victor Hugo, Balzac y Zola en la whish list de Casa del Libro (aviso de Tiempos de Crisis: sí, tengo whish lists a mi nombre en Casa del Libro y Amazon y creo que están bien escogidas)

Me gusta De Lillo, sí. Un poco ampuloso. Pero explota la grandeza de lo común y es delicado y cariñoso en sus retratos de lo doméstico, un poco como el Javier Marías de "Corazón tan blanco". Y además engancha su historia en La Historia. Esto creo que es necesario y que los españoles lo rechazan, o lo hacen a lo bruto escribiendo una novela histórica, o hacen desaparecer al pais de la narración. No existe en la novela española, creo yo, una búsqueda del zeitgeist. Quizás solo en puntos marginales rondando el cine como "Historias del Kronen".

No, en España no hay una búsqueda del zeitgeist, eso es.

jueves, diciembre 18, 2008

Jan Potocki, Manuscrito encontrado en Zaragoza

He leído este libro por culpa de la crisis. Llevado por el Espíritu Del Ahorro Desmesurado visité hace unos días las inmensas reservas impresas de mi padre (esos armarios cerrados con los libros en triple fila y dos alturas, con las bladas de aglomerado levemente combadas y oliendo a papel "pulp" húmedo). De allí saqué el Napoleón que ya he leído pero no he comentado y este libro, "Manuscrito encontrado en Zaragoza", que pese a su exótico título nunca me había atrevido a leer.

Por supuesto es un libro para entender con su contexto, un libro de esos "interesantes" más que entretenidos. Aunque no, no puedo negar que es entretenida, mejor, estimulante, su descarada apología de los tríos y del lesbianismo morboso.

También forma parte del contexto el propio autor. Es imprescindible empezar leyendo su vida apasionante. A efectos de esta humilde crítica baste decir que fue un noble polaco cuando no existía Polonia que viajó por todo el mundo. Su criado Ibrahim vestía a la turca.

La novela es fantástica, una serie de relatos breves que se colocarían en el tránsito de las novelas de caballerías al romanticismo gótico (que corre hacia los "Cuentos de la Alhambra" y las "Leyendas"). Están llenos de espíritus, demonios sáficos amantes de los tríos, encantamientos y brujerías en el desesperado entorno de la España interior. Noto que, aunque España es en la novela sobre todo un reclamo (exótica, salvaje, mágica) no deja de sintonizar con el retrato pelado y árido que hace de ella poco después George Borrow en su documental "La Biblia en España".

Otro retrogusto: hay muchos momentos en que la novela recuerda a alguna película fantástica de los años 70, alemana, quizás de Werner Herzog.

miércoles, diciembre 10, 2008

martes, diciembre 09, 2008

Lorenzo Silva. La reina sin espejo.

Tengo una pila de libros por comentar: Submundo y el Napoleón de Emile Ludwig bien atascados ahí. Sacrifico mi rato de lectura nocturno (que no el coñac del malo, acepto regalos navideños, ni la música ni la chimenea) para conectarme al puto ordenador.

Otra novela de Bevilacqua y Chamorro. Como en el resto de la serie lo mejor, haber cogido dos guardias civiles como protagonistas. España, los mossos, los jueces... bien plantados, en su justo protagonismo.

La trama de esta novela es simple, sucinta, lineal. Tiene poca historia, la verdad. Parece que Mr.Silva ha seguido la máxima de dejar sueltos a sus personajes en un entorno y, vaya, resulta que la Guardia Civil es tan buena que resuelve el caso en dos patadas y con alguna escena más digna de "Los Hombres de Paco".

El lenguaje resulta pesadamente pretencioso y aquí no podemos echar la culpa al traductor. Como si escribiera la segunda mejor alumna de un aula de ESO. Le pasa también a Reverte y es una pena. Estos autores deberían leer más a Asimov, por ejemplo, que consigue hacer desaparecer el lenguaje de esa forzada intermediación entre el lector y el asunto.

De los dos protagonistas se me queda como Mucho Mejor Personaje Chamorro. Pero mucho mejor. Bevilacqua me resulta un Alatriste más, un personaje monotonamente recursivo en nuestras novelas, aquí hemos visto demasiado Clint Eastwood. Bevilacqua es como si alguien le hubiese puesto a Alatriste un tricornio y un diván. Chamorro en cambio me resulta agradablemente conocida.

Me sorprende, la verdad, este tino de Lorenzo Silva con su protagonista femenina. Debería reflexionar sobre ello, igual tenemos aquí al improbable George Cuckor de la novela española. Puede que la virtud resida en la escasez de líneas que la dedica. O no. Estoy pensando en la escena del chat. Parece como si más allá de la pedante subjetividad de Bevilacqua hubiera un personaje real, alguien que realmente (en el sentido rotundo de la palabra) existe: Virginia Chamorro. Que extraña sensación.

jueves, diciembre 04, 2008

La partida



¿Era necesario incluir explosiones en la campaña institucional? Igual sí.


(Foto de El Mundo)

Contra la Causa General

Dice Carrillo: "La diferencia entre las víctimas que la República pudo hacer injustamente y las que hizo el franquismo es que las que hizo la República han sido ya resueltas, porque en cuanto triunfó el franquismo se rehabilitó a esas víctimas, se las subió de grado"

Cito de Nodo50.org una opinión que no sé si es cualificada pero sí es típica: "Mientras que unas víctimas –las pertenecientes al bando franquista– tuvieron una cierta compensación, las otras, las del bando republicano que murieron durante la guerra y durante la represión de posguerra, fueron alevosamente silenciadas y olvidadas."

Extrañamente los defensores de la memoria histórica aceptan la Causa General, y promueven la suya propia aunque sea para empatar. Este es un absurdo bloqueante.

martes, diciembre 02, 2008

Contra las Guerras Culturales

Coincido con el resumen que hizo The Economist (la denostada prensa extranjera). Zapatero se ha pasado cuatro años enredando en Guerras Culturales con la derecha sin prepararse para una crisis que todos sabiamos que vendría.

Me gusta el término anglosajón de Guerras Culturales porque connota su inutilidad. Ya lo había aplicado yo antes a España. El libro más popular en Amazon sobre el tema demuestra que en el caso americano, son guerras que preocupan a los políticos y no a los ciudadanos.

No se puede negar que Zapatero ha tenido colaboradores necesarios en los periódicos y en los políticos de la oposición que han saltado una a una a todas las provocaciones. Es responsabilidad de los medios (fíjese, señor Espada) desterrar de las portadas las agarradas inútiles.

Un ejemplo de reacción (o de falta de ella) es la del Opus con "Camino" de Fesser. ¿Resultado? cinco millones de euros presupuesto, un millón de recaudación del cual la mitad va a las salas.

Y seguimos esta semana. ¿Que cierra Habitat? Pues se filtra un papel de los vuelos de la CIA. O se desentierran algunos pobres muertos de la guerra. O, ya puestos, revelamos nuevos y escandalosos datos sobre Viriato.